El papa Pablo VI, que murió en 1978, está más cerca de la santidad tras el reconocimiento por parte del actual papa Benedicto XVI de sus "virtudes heroicas".
El Vaticano emitió un decreto en el que reconocía lo que se conoce como "virtudes heroicas", que significa que llevó una vida cristiana ejemplar.
A partir de ahora se le otorga el título de "venerable". El siguiente paso en el proceso de beatificación requiere que se le pueda atribuir un milagro.
Pablo VI fue el líder de la Iglesia Católica en el marco de los cambios sociales de los años 60 y fue el primer Papa de los tiempos modernos en viajar por todo el mundo.
Bajo el Pontificado de Pablo VI se celebraron las tres últimas sesiones del Concilio (de un total de cuatro), que clausuró con la frase: "Ninguno es extraño, ninguno excluido y ninguno lejano".
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