Jimaní, prov. Independencia, 17 de Octubre
2016.- En el Día Internacional para la erradicación de la
pobreza, organizaciones de base
comunitaria, iglesias evangélicas, iglesia católica, iglesia episcopal, juntas
de vecinos, comerciantes, agricultores, ganaderos y ONG´s de la Prov.
Independencia se reafirmaron en visibilizar la situación de vulnerabilidad en
la que viven miles de personas que son privadas de una vida digna en la
frontera y para recordar que la pobreza persistente es una negación de los
Derechos Humanos y que su eliminación exige más que simples obras puntales.
El mejoramiento del
bienestar de las personas debería constituir la base de los esfuerzos de
nuestros gobernantes para poner fin a la pobreza y en particular a la extrema
pobreza. En una región, como la región Enriquillo que es la más necesitada del
país, y en una provincia como Independencia, que tiene una tasa de pobreza del
72.9% y de extrema pobreza del 38%, no debemos olvidar que el gran problema
para sus habitantes está estrechamente vinculado a la humillación y la
exclusión. Mientras las personas que viven con carencias básicas sin cubrir,
continúen sufriendo la discriminación, la humillación y la exclusión, sus derechos
fundamentales continuarán siendo vulnerados y su acceso a necesidades básicas limitado.
Como miembros de la
sociedad civil nos sentimos alentados por la declaración de la Agenda 2030 de
la Organización de las Naciones Unidas para “Poner fin a la pobreza en todas
sus formas y en todas partes”, ya que reconoce claramente que las personas que
viven en la penuria sufren más que una simple falta de ingresos. Cuando el
compromiso asumido por las Naciones Unidas, y que República Dominicana ha
suscrito, de que “nadie sea dejado de lado” sea puesto en ejecución de manera
efectiva, podrán crearse las condiciones para construir sociedades en paz e
inclusivas. Esto exige un cambio que debe asegurar la participación plena y
efectiva de las personas que viven en la pobreza, en particular en las decisiones
que afectan a su vida y su comunidad.
Durante años los
habitantes de comunidades como Jimaní vienen sufriendo la falta de acceso a servicios públicos básicos
como luz y agua, calles sin asfaltar, hospitales
cerrados durante más de dos años, falta de especialistas médicos, tasas de
desempleo superiores al 75%, desnutrición infantil y de personas envejecientes
del 21%, carencias de escolarización y
acceso a educación para adultos de un 43.4%, y todo ello a pesar que el art. 10
de la constitución de República Dominicana contempla: “se declara de supremo y
permanente interés nacional la seguridad, el desarrollo económico, social y
turístico de la Zona Fronteriza, su integración vial, comunicacional y
productiva, así como la difusión de los valores patrios y culturales del pueblo
dominicano”.
Por todos estos motivos
anteriormente expuestos, las organizaciones de la sociedad civil de la prov.
Independencia ponen de manifiesto su compromiso por denunciar la situación de
abandono que llevan sufriendo sus habitantes y lanzan un mensaje de esperanza con
motivo de este Día Internacional para la erradicación de la pobreza: “Juntos, podemos poner fin a la humillación y a la exclusión, Juntos, podemos
poner fin a la pobreza en nuestras comunidades”.

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