En la actualidad
los hombres se han llenado de anti-valores, de acciones que envenenan de a poco
nuestros corazones y matan deprisa nuestras emociones y sentimientos. Ya la
humanidad no disfruta de su espíritu virgen, de su paz, de su amor, de su
ternura... ya no hay esos nobles sentimientos que florecían nuestras vidas.
RD$1,000,
RD$2,000, RD$4,000, ya todo tiene precio, el respeto empezó perdiéndose por los
demás y ahora se ha perdido por nosotros mismos. Estamos ciegos y no vemos que
aquello que nos produce riqueza nos lleva a la miseria, aquello que nos da
“amor” nos deja solos y tristes, aquello que nos da “alegría” nos amarga y
encarcela, eso que nos da libertad simplemente nos quita la vida.
Vivimos
robotizados, idiotizados bajo un mismo orden, no analizamos, no medimos
consecuencias, ya no somos críticos... se nos olvida sentir. Lo peor de todo es
que somos fríos y secos, nos hemos alejado de nosotros mismo, ya no existimos
para el colectivo y el colectivo no existe para nosotros.
La
violencia ha inundado ciudades, el odio ha embargado amores, la paz ha
desaparecido, ya la alegría y felicidad no son noticias, son cosas extrañas
como cuentos de hadas. Que frágil es la humanidad, que mientras más
fuerte se hace más débil se vuelve.
¡Juventud!
Tenemos un gran reto, no queremos personas que se preocupen por la situación,
sino personas que se ocupen de la situación con la mejor solución.
Por: Pedro García
En
Twitterà @PedroGarcia03
Pedrogarcia0148@hotmail.es
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