By: Pedro Morales.-
Tan seria como en una gallera.
Tan reñida en las bancas de apuestas, he llegado a creer que de ese mismo modo
es la apuesta entre Dios y Satanás. Uno apuesta a tu favor, y el otro en tu contra.
Esto es lo que sucede en el mundo
espiritual. ¡Aunque usted no lo crea! Así me lo hizo entender una vez, el
Espíritu Santo. Y claro, lo explico así en sentido figurado, para podamos
entenderlo, porque sabemos que de ninguna manera Dios apostaría, y mucho menos
con Satanás.
Pues bien. Dios apuesta mil a
cien que tú vendrás a su camino; que le
servirás. Y si ya lo estás haciendo, pues, que le seguirás fiel hasta el final.
En cambio su contrario apuesta que tu nunca lo harás; que te perderás.
Por eso pregunto ¿a quién vas tú?
¿Cuál es tu favorito? ¿Quién dices que ganará la apuesta?
El diablo, que es un ladrón, no vino sino para hurtar, matar y destruir.
En cambio Jesús ha venido para que tengas vida, y la tengas en abundancia (Juan
10:10).
Mientras el enemigo hace malabares
para mantenerte cegado en las vanidades y placeres de este mundo y así llevarte
como abeja directo al infierno, Dios envía cada día uno de sus ciervos, para
anunciarte su plan de salvación. Un plan perfecto y sencillo que consiste en
aceptar a Jesucristo, su hijo, como tu salvador; confesarle a Él tus pecados,
apartarte de ellos y vivir una vida agradable ante los ojos de Dios.
Satanás, que el señor lo
reprenda, apuesta mucho a poquito, a que
harás caso miso del llamado de Dios expresado en este artículo. En cambio Dios
apuesta a que mientras lees esto, abrirás tu corazón y tu mente para comprender
cuánto el te ama y que sólo Él puede salvarte.
Así que vuelvo a preguntarte ¿A
quién apuestas tú? ¿A quién dejaras ganar?

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