Las autoridades mexicanas decidieron acabar con varios bloqueos de las calles aledañas al Congreso por la toma de posesión del presidente electo, Enrique Peña Nieto, el próximo sábado.
Vecinos y diputados de la oposición protestaron por la instalación de un perímetro de seguridad en torno a la sede donde se celebrará la ceremonia, y algunos incluso retiraron vallas con sus propias manos.
El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, dijo que no se cometerán "excesos" a la hora de proteger la investidura del presidente.
Por su parte, el gobierno del Distrito Federal decidió reabrir varias estaciones de metro que habían sido clausuradas durante la instalación del dispositivo de seguridad.
Se espera que el próximo sábado organizaciones civiles y opositores a Peña Nieto, que denuncian que ganó las elecciones a través de irregularidades, protesten por su toma de posesión.
El grupo juvenil YoSoy132 anunció que organiza un cerco humano a la Cámara de Diputados para esa jornada.
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