Diagnóstico temprano y tratamiento adecuado pueden ayudar a preservar la visión y mantener o mejorar la calidad de vida
Santo Domingo, D.N.; mayo de 2017.-
Cecilia
tiene 60 años, ha sido una mujer muy activa, que dedica su tiempo libre
a las manualidades y a los paseos familiares. Sin embargo, hace poco
más de un año su visión empezó a deteriorarse
significativamente, alejándola de las actividades que más disfrutaba.
El primer síntoma fue una sombra en el campo visual de su ojo derecho;
en un periodo muy corto empezó a necesitar la ayuda de su esposo para
desplazarse de un lugar a otro y poco a poco
perdió su independencia debido a que no se sentía segura de sí misma.
Cecilia
fue diagnosticada con edema macular diabético (EDM). Como su nombre lo
sugiere, esta enfermedad surge como una complicación de la diabetes; es
la inflamación de la retina debido a la pérdida de líquido de los vasos
sanguíneos en la mácula.
Aproximadamente, uno de cada diez pacientes con diabetes desarrolla edema macular diabético.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 422
millones de adultos en todo el mundo tenían diabetes en 2014, una cifra
que se duplicará en los próximos 20 años, por lo que es previsible que
la prevalencia de edema macular diabético aumente.
El edema macular diabético generalmente ocurre en personas mayores de 40 años y raramente ocurre antes de la pubertad.
Según datos de la OMS, el EDM es la
tercera causa de la pérdida de la visión, precedido por las cataratas y
el glaucoma. Otros factores que pueden influir son el fumado, la
herencia genética, la hipertensión, la obesidad y
los rayos ultravioleta. En
algunos pacientes esta enfermedad avanza lentamente; en otros sucede lo
contrario y genera la pérdida de la visión en uno o en ambos ojos.
Uno
de los primeros síntomas es la mala visión nocturna (adaptación a la
oscuridad) y la escasa recuperación tras percibir luces brillantes. El
paciente puede notar flotadores,
pequeñas burbujas en la línea de la visión que "nadan" conforme el
globo ocular se mueve. Cuando la mácula se ve afectada, la visión
comienza a nublarse.
La
pérdida de la visión central puede interferir con actividades diarias
como la habilidad para reconocer caras, conducir, leer, ver televisión,
cocinar o hacer cualquier tarea que involucre detalles finos. Asimismo,
esta condición afecta a la familia dado que los pacientes pierden su
independencia.
“El
compromiso de Novartis con los pacientes le impulsa a investigar y
desarrollar tratamientos innovadores, así como a facilitar el acceso a
ellos. Precisamente a través
de la puesta a disposición de este medicamento a un precio ajustado a
las capacidades económicas del país, Novartis busca realizar un aporte
significativo a la salud oftalmológica de República Dominicana y, con
ello, mejorar significativamente la calidad de
vida de los pacientes”, señaló la directora de Asuntos Corporativos de
Novartis para Centroamérica y el Caribe, Irene Arguedas.
Acerca de Novartis
Novartis
proporciona soluciones de salud innovadoras que atienden las
necesidades en evolución de los pacientes y las sociedades. Con sede
en Basilea, Suiza, Novartis ofrece un portafolio diversificado para
satisfacer mejor estas necesidades: medicinas innovadoras, cuidado de la
visión y productos farmacéuticos genéricos que ahorran costos. Novartis
es la única compañía global con posiciones
de liderazgo en estas áreas. En el 2016, el grupo logró ventas netas de
USD 48,5 mil millones, mientras que la I+D a lo largo de todo el grupo
ascendió a aproximadamente USD 9,0 mil millones. Las empresas del Grupo
Novartis emplean a aproximadamente 118.000
asociados de tiempo completo. Los productos de Novartis están
disponibles en más de 155 países alrededor del mundo. Para más
información por favor visite
http://www.novartis.com.
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