Los nueve futbolistas detenidos el martes por los incidentes violentos ocurridos durante el partido entre los equipos uruguayos de Nacional y Peñarol declaran este miércoles ante la justicia y podrían ser procesados con penas de prisión de entre 3 y 24 meses.
Los jugadores, pasaron la noche en dependencias policiales, y fueron separados en habitaciones diferentes para evitar que continuase la trifulca entre ellos.
Además, fueron citados a declarar dos futbolistas más, uno de Peñarol y otro de Nacional, según recogió el diario El País.
Los incidentes se originaron cuando faltaban diez minutos para el final del partido que disputaron el lunes ambos clubes, en las semifinales de uno de los tradicionales torneos veraniegos de preparación para la temporada.
El encuentro había discurrido con normalidad hasta que Carlos Núñez, del Peñarol, le propinó una dura patada a Guillermo de los Santos, del equipo rival.
Varios jugadores reaccionaron y se organizó una batalla campal sobre el terreno de juego, en la que, según se vio por televisión, los jugadores de Peñarol llevaron la voz cantante en las agresiones a sus rivales, particularmente el veterano Fabián Estoyanoff.
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