República
Dominicana
Parte Oriental de la isla Española
¡Hola! tierra hermosa de dulces fragancias y sabroso paisaje, te envió esta
carta por varios motivos. No sé si la llegues a leer, en verdad escribo porque
ya no encuentro palabras para expresar lo afligido que me siento con la
situación que estás viviendo.
Te cuento que tengo mucho tiempo viviendo en ti, para ser puntual toda mi
vida; desde pequeño escucho historias de los mayores de, cuando iban al río a
darse un baño en aquellas tus cristalinas aguas. Historias de cuando podían
caminar a cualquier hora del día sin temor de enfermarse de la piel por estos
insensibles rayos violeta, y tiempos en los que podías inhalar aire puro y
fresco. ¡Qué envidia!, hoy aquellos ríos están empobrecidos, unos que otros son
simplemente aguas contaminadas.
Me indigna ver la hipocresía de industrias que contaminan bestialmente tus
aguas, tus venas. Me lastima de sobremanera ver como políticos inhumanos e
inclementes mercantilizan tus pulmones… tus bosques, esto a cambio de unos
centavos, poniéndole precio a lo que a ellos nunca le ha pertenecido… tus
suelos y tus aguas. Es triste pensar que mis hermanos, no valoren el sacrificio que
haces en cada respiro por darles un hogar puro, limpio y fresco, digno de
habitar.
A veces pienso en salir corriendo y alejarme lo más posible a un lugar
donde si valoren la tierra, pero eso sería huir y dejar mi madre sola. Sé que
no te olvidas de Duarte, Sánchez y Mella y aquellos trinitarios que derramaron
su sangre en tu cuerpo para darles independencia a mis hermanos de aquel tiempo…
¡Como olvidarlos! Te diré algo, en ocasiones quisiera ser como ellos y
contagiar a todos mis hermanos del valor de identidad y pertenecía que ellos
tenían contigo en aquellos tiempos.
Te puedo contar que es increíble que viendo la pobreza en la que está tu
hermano Haití, aun sigan contaminando colosalmente cada espacio de tu ser, sin
medir consecuencias y sin tener consideración de las futuras generaciones
atreviéndose a hablar de relevo generacional, pero solo nos dejaran pobreza,
miseria, ruina… Nos dejaran sin hogar.
¿Sabes algo?... sueño en que un día mis hermanos reflexionen y se den cuenta que
tu verdadera riqueza la produces encima de tu tierra y no debajo de ella. Que
empiecen a valorar tu agua pura y fresca, y que cada dominicano decida
regalarte en este año que apenas inicia un árbol que te ayude a respirar. Sueño
con que un día República Dominicana sea la Isla más bella y rica libre de
contaminación. Sueño que lleguen políticos honestos consientes de tu valor, que
motiven a la población a pensar verde con el corazón.
Pedro García
Dominicano
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