El voto tiene género

WASHINGTON. Las mujeres son el 53% de los votantes registrados en Estados Unidos, y  esa ya es una primera diferencia. Y además, son más consistentes a la hora de acudir a las urnas el día de la elección: el 56.4 % de los votos son femeninos. Y en esa cifra ya está más claro el interés de los partidos. Las mujeres, pues, pueden dar la victoria. 

De acuerdo a Cynthia Harrison, profesora asociada de la Universidad George Washington, especialista en Mujer y Políticas Públicas, estas elecciones de 2012 tienen además un factor relevante para que los candidatos ansíen el voto femenino: "uno de los temas centrales de la campaña es el seguro de salud, los servicios sociales de asistencia en general, y a ese tema, las mujeres son especialmente sensibles".

Para esta profesora, de acuerdo a las encuestas, el voto republicano es mayoritariamente masculino, y el demócrata, femenino. "Las mujeres tienden a estar más conformes con que el Estado, el gobierno, tenga mayor participación en la vida de las personas. Para ellas, los temas de asistencia social y ayuda a los más débiles son cruciales, dados los ratios de pobreza femenina que actualmente tenemos en Estados Unidos. Y Romney es partidario de recortarlos y Obama de mantenerlos, así que..." responde, dejando en el aire la conclusión para ella obvia. 

De acuerdo a Harrison, de tendencia demócrata, en al menos 12 estados de la Unión, el 25% de los pobres son niños. Eso implica que sus madres también lo son y que en una proporción muy alta, ellas están solas al cargo. Necesitan asistencia y ayuda estatales: "la crisis económica ha traído recortes, pero éstos comenzaron en 1992, realmente. Estos recortes obligaron a muchas madres a salir a trabajar, dejando a sus hijos al cuidado de vecinas o familiares. Pero los trabajos a los que estas mujeres tienen acceso son de paga muy baja". El resultado, los niños están incorrectamente atendidos, muchos de ellos mal alimentados y sus madres trabajan, pero no ganan lo suficiente para mantenerlos con una alimentación, vivienda y educación de calidad.

Si los recortes empezaron en 1992, y el presidente era ya Bill Clinton... ¿por qué no responsabilizar a los demócratas en esa particular ocasión? Harrison reflexiona: "las ayudas sociales comenzaron en los años 30, tras la depresión del 29. En realidad estaban dirigidos a ayudar a las mujeres con hijos, especialmente viudas, y sobretodo blancas. En ese esquema obtuvieron gran simpatía. Pero cuando se generalizan los cupones de comida, por ejemplo, y la mayoría de las beneficiadas son mujeres de minorías, como la afroamericana, ya no son tan apoyados. Y en esa crisis de los primeros 90, se comenzaron a recortar"

Electoras y elegidas

Para Harrison, cuyo próximo trabajo tiene el título tentativo de "Race, Class. Feminism and the American Policy Crucible 1996-2010" es importante que las mujeres voten, pero también que resulten electas. Todavía hay pocas mujeres ocupando cargos en la alta política en Estados Unidos, explica, "porque por razones diversas empiezan sus carreras políticas más tarde, y esto les perjudica. Para ser elegida... hay que estar en una boleta, y en esa carrera, el trabajo dentro de los partidos se toma su tiempo. Empezar tarde, y desde más abajo (en cargos municipales, por ejemplo) les perjudica".

¿Parece, pues, claro que las mujeres votarán por Obama en noviembre? ¿No hay mujeres republicanas? "Por supuesto que las hay... pero es clave para Obama que muchas mujeres vayan a votar, porque las encuestas dicen claramente que las mujeres votan mayoritariamente por él." A su juicio, el tema del aborto, y la postura republicana de no permitirlo más que en caso de riesgo para la vida de la madre, o su propuesta de no permitirlo con fondos y hospitales públicos, también inclinará el voto de la mujer norteamericana hacia el botón (ya no hay boletas) demócrata: "en Estados Unidos una mayoría piensa que el aborto debe ser legal en más circunstancias que las que los republicanos están dispuestos a admitir. "

Para los republicanos, efectivamente, Obama tiene un concepto de la "familia" más amplio de lo que les gustaría. Empezando por el matrimonio gay.

Saliendo del armario

Brian Molton dirige el equipo legal de la Human Rigths Campaign, Campaña de Derechos Humanos, organización creada en 1980 y desde entonces, dirigida a defender los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros de Estados Unidos.

Hace apenas seis meses, Obama sacudió la campaña electoral con su apoyo público a los matrimonios entre personas del mismo sexo. Para Molton, este gesto, probablemente, "no le añadió ni quitó votos, pero definitivamente fue un espaldarazo para la comunidad gay y transgénero. Y probablemente, reforzó la intención de voto de muchos más".

No es una cuestión de ideologías, remarca: "es una cuestión de respetar los derechos civiles de toda la población. Y la comunidad gay está siendo afectada en sus derechos ciudadanos cuando no puede acceder a los beneficios fiscales o regulatorios de un matrimonio, por ejemplo. O  cuando una pareja no puede adoptar en las mismas condiciones de protección al menor que obtiene una pareja heterosexual: "no se trata de nada extraordinario. Las personas gay quieren casarse por exactamente las mismas razones que los heterosexuales. Es una muestra de compromiso y es, ante todo, un contrato civil. No estamos hablando de las convicciones religiosas, ni de interferir con las creencias de nadie. Estamos batallando en el plano legal".

Y realmente es una batalla que se libra actualmente en los tribunales. Seis estados permiten los matrimonios entre personas del mismo sexo, pero en algunos se ha recurrido la ley, para vetarlos (California, por ejemplo), y la controversia va para largo. Morton, por su parte, entiende que es un proceso que la sociedad debe pasar. Que poco a poco, será ampliamente aceptado y que la labor de la organización para la que trabaja es llevar sin descanso, el tema, a todos los foros posibles.

 Pero  el Partido Republicano es abiertamente antigay? "No, abiertamente ya ningún político se puede permitir ser antigay", contesta Morton. "Pero no apoya el matrimonio gay ni la adopción por parte de las parejas del mismo sexo", añade.  ¿Y el voto gay es cuantitativamente significativo y abiertamente demócrata? "Se calcula que entre el 2 y el 5% de la población es gay y que solo el 25% votará por los republicanos".
¿Pero el Partido Republicano es abiertamente antigay? "No, abiertamente ya ningún político se puede permitir ser antigay", contesta Morton. "Pero no está a favor ni del matrimonio gay , ni de la adopción por parte de las parejas del mismo sexo" ¿Y el voto gay es significativo y abiertamente demócrata? "Se calcula que entre el 2 y el 5% de la población es gay y que solo el 25% votará por los republicanos", explican en la sede de la HRC.

Publicar un comentario

0 Comentarios