Un día de luto ha sido declarado en la ciudad más grande de Pakistán, Karachi, en honor a las casi 250 personas que murieron en el peor incendio industrial acaecido en ese país.
Los funerales se han llevado a cabo en diferentes lugares de la ciudad.
Cerca de cien cuerpos calcinados fueron recuperados de la fábrica de ropa en la que ocurrió el incendio, pero aún no han sido identificados.
Los familiares de los trabajadores se encuentran fuera del edificio a la espera de noticias de sus seres queridos.
Funcionarios señalaron que la fábrica no tenía salidas de emergencia y que la mayoría de las ventanas fueron bloqueadas por rejas de metal.
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