
SANTO DOMINGO. Dejando a un lado los problemas internos que tuvo desde su fundación, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) vive hoy día situaciones similares a las sufridas en el 1989, cuando se produjo la salida de Jacobo Majluta y a la del 2004, con la ida de Hatuey De Camps.
Ahora se vislumbra un nuevo desmembramiento con el caso de su presidente, Miguel Vargas Maldonado, a quien podrían expulsar el próximo viernes, tras responsabilizarlo de la derrota electoral de la organización.
Para la ocasión, se prepara el grupo que encabeza el ex candidato Hipólito Mejía, que en la voz del diputado Alberto Atallah, asegura ya se cuenta con el quórum necesario para la reunión de la Comisión Política, pautada para el viernes. El organismo está integrado por 250 miembros.
"No vamos a descartar ni afirmar nada. Hay que esperar ese día para ver las decisiones que se van adoptar", refirió.
Esos pronunciamientos se hicieron momentos en que el ex candidato sostenía una reunión con 63 de los 80 encargados de Distritos Municipales del PRD, en donde éstos le habrían externado su respaldo y apoyo en las decisiones que adopten los organismos partidarios, en medio del proceso de análisis post-electoral.
Mientras, el grupo de Vargas Maldonado advirtió que se están incurriendo en acciones que podrían llegar al Tribunal Superior Electoral (TSE) y conducir al PRD a una división definitiva.
Alejandro Abreu y Eduardo Jorge Prats favorecieron la consulta nacional propuesta por el presidente del partido para que esa organización revise errores y deficiencias, así como relance sus concepciones, métodos de trabajo y estrategia para la búsqueda del poder.
De acuerdo con el sociólogo César Pérez, la expulsión de Vargas Maldonado del PRD no solucionará su crisis y lo conminó a revisarse. "El PRD, sacando a Miguel Vargas no resuelve todos sus problemas, el PRD debe abocarse a un proceso de renovación, tiene que abocarse a un proceso de definición de objetivos nacionales y como partido, tiene que darse cuenta que hay una masa, hay un pueblo detrás de él. Tiene que reorganizarse y tiene que modificar una serie de funcionarios que ya han pasado sus mejores años", enfatizó.
No obstante, reconoce que la presidencia del PRD jugó en las pasadas elecciones un papel contrario a los intereses de su partido, y por lo tanto, hay una tensión que debe resolverse de una u otra manera.
Una de las primeras crisis del PRD se produjo por desacuerdo entre Juan Bosch y Juan Isidro Jiménez, denominada como el pleito de los Juanes en 1944. Posteriormente, en 1962, el partido pasa por su primera división por la oposición de Bosch a la candidatura vice-presidencial de Buenaventura Vásquez. Otra división se produjo en 1986, entre José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta, saliendo éste último del PRD y pasando a formar su propio partido. En el 2004 fue expulsado Hatuey De Camps, entonces presidente del PRD, acusado de alta traición.
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