Por Mario Antonio Lara Valdez
La clase política dominicana debe reflexionar sobre lo que está sembrado en cada sector social, económico y político, ya que, observamos aridez y muerte de la "esperanza" en nuestras futuras generaciones.
El significado de cinismo puede ser buscado por todos, aplicándose a muchos candidatos y algunos funcionarios, acompañado de ese compromiso social que debería tener quien se dedica a la política partidaria.
La empatía es esencial en los dirigentes políticos, porque de esta manera puede entender las emociones de ciudadanos y problemáticas en sus respectivos entornos para mediante planificación como ejecución de políticas públicas dirigidas a lograr resolver estas situaciones inquietantes.
Lo que observamos y nos preocupa bastante es que estamos perdiendo sensibilidad humana, pero también perdemos derechos fundamentales que deben ser garantizados por el estado dominicano .
Gracias a Dios tenemos Internet (redes sociales ) para descubrir o saber en tiempo real como es la vida en países similares en desarrollo económico y social pero también podemos observar cómo se respetan las normativas municipales y leyes que lamentablemente no es la realidad en la República Dominicana.
La falta de empatía en la clase política dominicana es real, así también desconectarse al no fijar posiciones ante diferentes problemáticas que afectan a los ciudadanos dominicanos votantes como sectores sociales, económicos y grupos organizados.
Simplemente caminar por aceras llenas de obstáculos es una odisea para dominicanos y visitantes extranjeros, reflejándose falta de voluntad de organismos reguladores, apatía de funcionarios públicos pero además es una burla grotesca al votante dominicano .
0 Comentarios