Ni de aquí, ni de allá

By Mariangel Suárez

Es imposible recrear lo que significa no sentirse de ningún lado. Vivir en carnes y sentimientos, lo que es para una persona creer que ya no tiene "arraigo". Es sencillamente imposible.

Hace días, me atreví a escribir "Sin país, pero con identidad ", y desde mi frontera traté de abarcar lo que significa para un ciudadano, que ha pasado por tanto como el venezolano, que sumado a emigrar también le quieran arrebatar la identidad.

Cuando mis palabras comenzaron a viajar, éstas subieron otro escalón. Se transformaron, y me sirvieron para hacer una especie de consulta en la que, más allá de todo lo que describí, la frase común de algunos que las leyeron fue, "ya no me siento ni de aquí ni de allá, estoy en una búsqueda constante de encajar en el país que me tocó estar ". Que, por cierto, a veces no se limita a uno solo, porque después que dejas tu tierra te conviertes en ciudadano del mundo.

Lejos estoy de saber, en primera persona, lo que esto significa allá dónde estás. Pero te puedo asegurar, que si se siente, un poquito cerca, a lo que es vivir en un "alterego de país ",que es donde yo me siento, algo tengo que decir.

Pero, qué podría decir.

Quizás, que mientras caminas por esas calles, a las que tuviste que adaptarte. O sueñas con que esas nuevas costumbres te adopten a ti. O cuando tratas de entender ese nuevo idioma de señas, de modismos, de costumbres, de comidas y de olores. De rostros que no te miran. De empatía que no consigues. Mientras pasa todo eso. Que no se te olvide cómo es sentir los recuerdos.

Es un buen ejercicio para sobrellevar lo que llaman el "síndrome del expatriado" . Sí, existe. Sí, está tipificado y tiene una definición en Google y una explicación psicológica y terapéutica. Según explica, quien deja su tierra natal, por mucho tiempo tendrá la sensación que no es ni de aquí ni de allá, es decir, de ninguna parte. Sentirá que no pertenece al lugar actual, pero al volver, tampoco sentirá que éste es su hogar; ya no se identifica con él. Se produce el fenómeno de la no pertenencia".

Son millones con ese síndrome.

Por eso, no dejes de ejercitar tus recuerdos.Habla de dónde vienes. Si no puedes decirlo, escribe de dónde vienes. Si tampoco puedes escribir, escucha música que te lleve a un lugar feliz, de allá de donde vienes. Y sigue tu camino. No te ancles en el pasado, solo echa mano de él para enseñar a tu entorno lo que puedes llegar a hacer, cuando vives buenos tiempos.

Todo cambia y nosotros con las situaciones. Camina, corre, gatea pero sigue. No te permitas olvidar lo que se siente cuando tienes la certeza de saber que perteneces a un lugar. Construye tu hogar, y siempre busca algo que te lleve a la Venezuela que conociste. No dejes que te detenga la nostalgia, pero no intentes borrar el arraigo.

Todos necesitamos sentir que venimos de un lugar. Y eso, mis apreciados, no se negocia. Sin querer o queriendo, eres el trovador de Venezuela. Contarás historias de tu tierra a tu pareja, a tus nuevos amigos, a tus hijos y a todo aquel que lo quiera saber. Encontrarás miles como tú, que comparten identidad, y recrearán momentos.

Amar a tu país no tiene horario ni fecha en el calendario, es un sentir que llevas y, a veces, ni siquiera te das cuenta.

Fuente: CIRCUITO NOTICIAS

@circutonoticas

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