By Carlos Hernandez
@CAHG_26
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La oscarizada Natalie Portman conoce perfectamente los entresijos de la fama -hay que recordar que comenzó su carrera profesional siendo una niña- y el sinfín de efectos contrapuestos que se derivan de una posición de gran notoriedad en la industria de Hollywood, pero hasta ahora no había sido del todo consciente del impacto que la popularidad y el escrutinio público tienen en las grandes estrellas de la música, quienes en su opinión padecen unos niveles de "presión" aún mayores que sus compañeros de la interpretación.
"Para la gente que triunfa en la escena discográfica, su base de fans suele ser mucho más grande que la de cualquier actor, ya que la gente les admira a ellos como tal, son sus referentes, mientras que los intérpretes nos limitamos a dar vida a otras personas. Hay una gran diferencia en las expectativas que suscitan unos y otros", ha explicado al diario USA Today.
La artista estadounidense sabe muy bien de lo que habla no solo por su condición de fan acérrima de Madonna, a quien pone como ejemplo de celebridad que se ha expresado abiertamente sobre sus necesidades e inquietudes a través de sus canciones y cuya evolución personal ha ido de la mano de su proyección pública, sino también porque en su última película, 'Vox Lux', Natalie da vida a una cantante llamada Celeste cuya trayectoria no difiere demasiado de la que han venido atravesando algunas problemáticas estrellas de la factoría Disney.
"Creo que he tenido mucha suerte de haber crecido con un referente como Madonna, porque siendo adolescente veía a una mujer joven que se rebelaba contra lo establecido, que era provocadora y desobediente y que siempre estaba dispuesta a aprender y cambiar. Creo que era genial ver a una chica al cargo de su propia vida al tiempo que maduraba", ha aseverado en la misma entrevista.
Fuente:msn
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