By Carlos Hernandez
@CAHG_26
Pink empezaba el año aumentando la familia y parece que ahora ese es el centro de su vida. Se ha dedicado a sus dos pequeños, la mayor, Willow (de 5 años), y el recién llegado, Jameson. Si echamos un vistazo a su Instagram podemos darnos cuenta de que ellos se han convertido en su última obsesión y parece que no le importa llenar la red de fotos de los pequeños y compartir los momentos más tiernos que pasa con ellos. Aun así, encuentra hueco para potenciar otra de sus facetas al margen de la maternidad, la del activismo.
Desde hace muchos años colabora con la fundación No kid hungry que cada año celebra un recorrido en bicicleta para recaudar fondos. Ella prometió que estaría en la de este 2017 y ha cumplido. Desde que dio a luz ha estado entrenando para recuperar su figura y para estar en forma de cara a este evento que le ha obligado a recorrer 160 km pedaleando. Una iniciativa que ha compartido con su marido, Carey Hart. “Lo hicimos”, expresó en Instagram, “si la cámara está temblando es porque mis manos están temblando. Me caí, lloré, luego grité y luego pensé que no había nada más que hacer, así que volví a mi bicicleta y terminé”. Gracias a este esfuerzo ha logrado recaudar unos 60.000 dólares para paliar el hambre de los niños menos favorecidos de América. Una conciencia social que intenta transmitir a sus hijos que están más que acostumbrados a ver a su madre comprometerse con diferentes causas. Con tan sólo tres semanas de vida, Jameson ya participó en la marcha de las mujeres contra Donald Trump.
Fuente:msn.
Desde hace muchos años colabora con la fundación No kid hungry que cada año celebra un recorrido en bicicleta para recaudar fondos. Ella prometió que estaría en la de este 2017 y ha cumplido. Desde que dio a luz ha estado entrenando para recuperar su figura y para estar en forma de cara a este evento que le ha obligado a recorrer 160 km pedaleando. Una iniciativa que ha compartido con su marido, Carey Hart. “Lo hicimos”, expresó en Instagram, “si la cámara está temblando es porque mis manos están temblando. Me caí, lloré, luego grité y luego pensé que no había nada más que hacer, así que volví a mi bicicleta y terminé”. Gracias a este esfuerzo ha logrado recaudar unos 60.000 dólares para paliar el hambre de los niños menos favorecidos de América. Una conciencia social que intenta transmitir a sus hijos que están más que acostumbrados a ver a su madre comprometerse con diferentes causas. Con tan sólo tres semanas de vida, Jameson ya participó en la marcha de las mujeres contra Donald Trump.
Fuente:msn.
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