SANTO
DOMINGO.- La Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de
Salud (ADARS) advirtió que la reforma a la Seguridad Social propuesta
por el Gobierno no toca los aspectos más importantes y apremiantes del
Sistema, como son la mejora de los beneficios de salud, y la ampliación
de la población cubierta de una manera sostenible.
Además
suprime radicalmente el derecho que actualmente tienen los trabajadores
y empleadores de promover propuestas y objetar aspectos que afecten el
Sistema de Seguridad Social, al indicar que el Estado es el único que
tiene capacidad para decidir ante el Consejo Nacional de Seguridad
Social, sin importar que el pago a la seguridad social para el régimen
contributivo lo realizan en un 100% los trabajadores y empleadores sin
ningún subsidio del estado.
La
propuesta no presenta alternativas viables para incluir a los
trabajadores independientes en un régimen que considere la naturaleza
especial y distinta de sus ingresos, sino que planea incluirlos como si
fueran empleados asalariados, lo que afecta el derecho de los afiliados
actuales y pone en riesgo el otorgamiento futuro de los beneficios.
La
reforma de la ley debe centrarse en el afiliado, en la mejora de sus
beneficios, en la cobertura universal, en mantener un régimen de
seguridad participativo, fruto del consenso de los diferentes sectores
que participan en él, capaz de asegurar y garantizar el equilibrio
financiero y el mantenimiento de los derechos y beneficios de todos
quienes participamos en el mismo.
En
razón de que los cambios que se incluyen en la Propuesta no fueron
producto de estudios, cálculos técnicos y/o actuariales como se exige en
cualquier materia, su impacto apunta hacia la destrucción del Sistema
Dominicano de Seguridad Social, lo que nos hará retroceder unos 15 años
para volver al régimen de salud y seguridad social prácticamente
inexistente, discriminatorio y excluyente que había en la República
Dominicana.
De
igual manera la propuesta de modificación otorga responsabilidades
omnipotentes a superintendentes, sin contar con el voto favorable de
quienes participan en el mismo, y asigna las mismas responsabilidades a
dos superintendencias, que lejos de promover la seguridad jurídica,
conlleva a la ruina del sistema actual que tanto esfuerzo, sudor y
lágrimas nos ha costado a todos los dominicanos.
ADARS
siempre estará de acuerdo en que se mejore lo que ya tenemos, por lo
que aboga a que se genere un espacio de diálogo genuino para llegar a
una propuesta de modificación que realmente avance el sistema y proteja
la mayor conquista en materia de salud del pueblo dominicano.
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