Nicole Kidman recrea en su última película su propia experiencia como madre adoptiva.

By Carlos Hernandez
@CAHG_26 


La actriz Nicole Kidman no podría haberse visto más reflejada en el personaje que interpreta en su filme más reciente, 'Lion', ya que en él da vida a una mujer que decide adentrarse en la maternidad a través de la adopción, al igual que hizo ella misma hace casi dos décadas cuando decidió junto a su entonces marido Tom Cruise iniciar un ilusionante proyecto de vida en el que jugaban un papel imprescindible sus hijos Isabella (23) y Connor (21).

"Ahora entiendo mejor que antes por qué era tan importante para mí hacer esta película. Como la protagonista de la historia, yo también me estrené como madre por medio de la adopción, así que puedo decir que este trabajo ha supuesto la mejor manera que tenía a mi alcance de mandarles a mis hijos la carta de amor más personal que me era posible", explicó la artista australiana a la revista Town & Country.

La versátil intérprete, quien también tiene a Sunday (8) y Faith (5) con el músico Keith Urban, se siente además identificada con el rango de emociones tan diversas que proyecta en pantalla a través de tan conmovedor papel, ya que a diferencia de otras producciones en las que se ha involucrado, en este caso solo ha tenido que bucear en su alma para sacar a relucir sus propios sentimientos.

"Sue, mi personaje, tiene un instinto maternal muy profundo y les dedica a sus hijos un amor incondicional que es difícil explicar con palabras, pero que no por ello es menos hermoso. Y por eso quería hacer esto, porque me daba la oportunidad de expresar en mi propio medio [el cine] todo aquello que yo siento. Ha sido tan fácil para mí verme a mí misma en el personaje. La conexión que tengo con mis hijos, que también son adoptados, es increíble y muy personal. Siempre estaré ahí para amarles y apoyarles", se sinceró en la misma conversación.

La estrella de Hollywood ha dejado patente en varias ocasiones que para ella no existen diferencias entre sus hijos mayores y las niñas que llegaron al mundo en su segundo matrimonio, entre otras razones porque siempre ha concebido el amor paterno-filial como algo que no depende de la genética, sino de la devoción y la entrega con la que una madre trata a los suyos.

"No hay nada como el poder del amor, que se proyecta en esa capacidad que tienen los padres de dejar todo de lado y abandonarse a sí mismos si hace falta para asegurarse de que sus hijos están bien. Esa cualidad instintiva que surge cuando sabes que hay un ser vivo que te necesita, que requiere un hogar y el cariño de una familia, me resulta una experiencia maravillosa y hasta cinemática", reflexiona la actriz.

Fuente:msn.

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